MANUELA GUILLÉN ES PROFESORA DE MEDICINA DE FAMILIA EN LA UNIVERSIDAD CATÓLICA SAN ANTONIO DE MURCIA UCAM

noticia Colegio de Medicos Murcia
 
Con motivo del Día Nacional de la Atención Primaria, ¿cómo definiría la situación de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria en la actualidad: recursos humanos y técnicos, situación laboral, formación MIR, etc.?
La Medicina Familiar y Comunitaria, base del sistema sanitario, continúa siendo una especialidad de desafíos y oportunidades cuyo enfoque está cada vez más centrado en el paciente, priorizándose la prevención y el manejo de la cronicidad de forma que se preste una atención longitudinal. 
Estos objetivos se ven amenazados por malas planificaciones y estrategias caducas que dificultan la excelencia de los resultados. La falta de previsión de recursos humanos, agota a los médicos que se ven sometidos a jornadas interminables con duplicidad y exceso de trabajo, se hace imprescindible un cambio de políticas en este sentido.
Es cierto que también es preciso reclamar mejoras salariales, programas formativos en horario laboral y otros muchos, pero hasta que el problema de recursos humanos no se alivie, no habrá una percepción en la mejora laboral de los médicos de Atención Primaria.
¿Cuándo se incorporó la asignatura de Medicina de Familia al plan de estudios de Medicina?
Sorprende que, en el momento actual, siendo el 60% de los facultativos médicos de familia, cerca de la mitad de las facultades de Medicina de España no cuenten con esta asignatura. 
La situación en Murcia es más favorable. En el caso de la UCAM, se incluyó la asignatura en el plan de estudios desde el inicio; no parecía congruente que aquella especialidad a la que se dedicarían gran parte de sus alumnos careciera de visibilidad y contenido durante la carrera. 
Ya son ocho las promociones de graduados en Medicina que la han cursado con excelentes valoraciones e impresiones tanto por parte del alumnado como del profesorado.
Hasta entonces, ¿los alumnos tenían algún otro contacto con esta especialidad?
Todos nuestros alumnos han tenido la formación anteriormente descrita. El primer contacto con los centros de salud lo tienen en los cursos 2º y 3º durante las prácticas de Patología General; en el 5º año cursan la asignatura cuatrimestral de Medicina Familiar y Comunitaria y en 6º curso el rotatorio en los centros de salud tiene gran peso académico.
Los alumnos de otras facultades y la inmensa mayoría de los actuales médicos de familia y el resto de facultativos de otras especialidades no hemos tenido la oportunidad de conocer la especialidad como asignatura. La carencia de este conocimiento universitario, la falta de formación en este sentido, puede ser origen de algunos de los problemas que arrastra la especialidad, como por ejemplo la necesidad frecuente de explicar nuestra tarea como especialistas, no solo a la población sino al resto de especialidades.
¿Y cuál es el balance de la asignatura?
Desde que iniciamos la responsabilidad de transmitir a nuestros alumnos el contenido de la asignatura de Medicina Familiar y Comunitaria, entendimos que sería interesante realizar una encuesta anual, una vez finalizado el curso académico, con la intención de clarificar y evaluar nuestra actividad docente y la penetrancia que había tenido en el alumnado. 
Con parte de los resultados obtenidos en las encuestas, los profesores de la cátedra, dirigidos por el Dr. Divison, hemos elaborado un manuscrito que ha sido recientemente publicado en ScienceDirect: “Influencia de la asignatura de Medicina Familiar y Comunitaria en el grado de Medicina en la elección de la especialidad”, este estudio recoge información facilitada por ocho promociones de alumnos (contestaron la encuesta 422) y la aportada por 96 graduados de la UCAM que en el proceso de elección de especialidad optaron por la Medicina Familiar y Comunitaria. 
Dicho estudio pone de manifiesto la importancia de haber cursado la asignatura para su elección de especialidad considerándola una asignatura imprescindible en la formación académica de los médicos (el 75% de los encuestados dio una puntuación superior a 9 a la asignatura)
¿Cuál es, entonces, la visión de los alumnos?
Está muy bien valorada por los alumnos y les aporta una visión diferente en cuanto a atención integral e integradora.
Para los alumnos hay un antes y un después tras cursar la asignatura. De hecho, nuestro estudio recoge aspectos sobre la visión del alumno de la asignatura pre y post cursarla y es muy revelador observar el cambio de perspectiva, por ejemplo al preguntarles sobre la capacidad resolutiva del médico de familia: antes de cursar la asignatura opinan que el médico de Atención Primaria puede resolver aproximadamente la mitad de los problemas y que el resto tiene que derivarlos; tras cursar la asignatura, opinan que el médico de familia puede resolver más de tres cuartas partes de los problemas que se le plantean.
Además del cambio de perspectiva, es fundamental la aparición del gusto por la asignatura. Muchos de los alumnos mantienen vínculos con la cátedra y este año se han incorporado como profesores dos antiguos alumnos.
¿En qué sentido esta formación puede despertar vocaciones?
No se puede elegir, no puede despertar la llamada aquello que no se conoce en profundidad.  
Conocer el trabajo de los médicos de familia desde las facultades y desde la perspectiva de médicos de familia que diariamente se dedican a ella y que son capaces de transmitir con veracidad e ilusión la importancia del papel del médico de familia en nuestro sistema de salud y en el cuidado de todas las personas, no solo para tratar sus problemas de salud sino para detectar las enfermedades lo más precoz posible o para poner en marcha medidas que las eviten…todo este conocimiento y mucho más es la baza más certera para que nuestros graduados se sientan atraídos, sientan curiosidad por profundizar en esta gran especialidad que es la Medicina Familiar y Comunitaria.
Siendo una de las especialidades médicas más bonitas y el primer nivel de la asistencia sanitaria, las plazas de Medicina Familiar y Comunitaria quedan, en ocasiones, vacantes en la elección de plaza MIR, ¿los motivos son laborales, como la sobrecarga o la precariedad; existe desconocimiento de la especialidad o cuáles son los motivos para esta desafección hacia la Medicina de Familia?
Los motivos son múltiples: malas condiciones laborales, mala remuneración, poco prestigio… que no está presente en todas las facultades… 
¿Cómo se puede revertir esta tendencia a considerar que la Medicina Familiar y Comunitaria no sea una especialidad demandada por los médicos en formación y motivar a los estudiantes para su elección?
Prestigiándola a nivel social y por la Administración, mejorando condiciones económicas y laborales, implementándola en las facultades…ya hemos hablado del papel difusor para dar a conocer la especialidad entre los futuros facultativos por parte de las universidades.
Es esencial el reconocimiento, por parte de las administraciones, del liderazgo de los médicos de Atención Primaria en los centros de salud, así como del reconocimiento de su trabajo y dedicación. Solo este reconocimiento conseguirá la atracción y retención de talento hacia esta especialidad, sin él y sumados la dedicación y responsabilidad que conlleva la Medicina de Familia, la extensa formación y el alto nivel de exigencia de su desempeño podría darse un efecto desmotivador en las nuevas generaciones. 
La Administración debe esforzarse en este reconocimiento y en proporcionar incentivos para la especialidad con la finalidad de mantener la continuidad y excelencia del sistema sanitario. La precariedad de la Atención Primaria puede llevar a un sistema de super especialidad que, además, acabe con la prevención y promoción de la salud.
¿Qué les diría a los estudiantes que valoran escoger esta especialidad para su futuro pero que tienen dudas?
Se trata de una especialidad muy gratificante, en la que la relación médico-paciente compensa todo: se establecen relaciones con los pacientes y con sus familias que permiten seguirlos durante muchos años ofreciendo un cuidado integral y personalizado (la longitudinalidad ha demostrado que disminuye la mortalidad). 
Esta especialidad te da la oportunidad de hacer una diferencia en la vida real de las personas, tiene impacto en la comunidad y te permite labores de educación tan importantes como la promoción y prevención en salud. Te permitirá aprender a trabajar en equipo y a valorar los resultados conjuntos y, sobre todo, diariamente te enfrentarás a una gran variedad de problemas de salud que hará tu trabajo dinámico y emocionante. 
Es la única especialidad que te permite visibilizar al paciente como un todo.
¿Qué les diría a los especialistas de Atención Primaria que, a pesar de la difícil situación del primer nivel asistencial, continúan al pie del cañón?
Fundamentalmente, agradecerles su trabajo a pesar de las pésimas condiciones en los últimos años… Y subrayarles que tienen un papel fundamental e insustituible dentro del sistema nacional de salud, que el trabajo del médico de familia tiene un impacto muy positivo en la salud de los pacientes y que es admirable la capacidad que tienen de asumir nuevos retos. 
También que continúen fieles a su vocación e ideales, que no pierdan su curiosidad e interés por seguir aprendiendo para dar respuesta a los sufrimientos e inquietudes de sus pacientes ya que esta será una recompensa inequívoca.
1. ¿Y qué le diría a la población sobre esta especialidad?
Que valoren la importancia de la medicina de Familia como el primer nivel asistencial…(recordemos el COVID); que es la que fundamentalmente se encarga de las actividades de promoción de la salud y prevención de la enfermedad; que asegura la continuidad de cuidados y la longitudinalidad; y que el médico de Familia tiene una visión integral (bio-psico-social) que atiende a personas (no a pacientes), teniendo en cuenta todos los factores que influyen en la aparición de la enfermedad y cómo la enfermedad influye en la persona, en la familia y en la comunidad.

Con motivo del Día Nacional de la Atención Primaria, ¿cómo definiría la situación de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria en la actualidad: recursos humanos y técnicos, situación laboral, formación MIR, etc.?

La Medicina Familiar y Comunitaria, base del sistema sanitario, continúa siendo una especialidad de desafíos y oportunidades cuyo enfoque está cada vez más centrado en el paciente, priorizándose la prevención y el manejo de la cronicidad de forma que se preste una atención longitudinal. 

Estos objetivos se ven amenazados por malas planificaciones y estrategias caducas que dificultan la excelencia de los resultados. La falta de previsión de recursos humanos, agota a los médicos que se ven sometidos a jornadas interminables con duplicidad y exceso de trabajo, se hace imprescindible un cambio de políticas en este sentido.

Es cierto que también es preciso reclamar mejoras salariales, programas formativos en horario laboral y otros muchos, pero hasta que el problema de recursos humanos no se alivie, no habrá una percepción en la mejora laboral de los médicos de Atención Primaria.

 

¿Cuándo se incorporó la asignatura de Medicina de Familia al plan de estudios de Medicina?

Sorprende que, en el momento actual, siendo el 60% de los facultativos médicos de familia, cerca de la mitad de las facultades de Medicina de España no cuenten con esta asignatura. 

La situación en Murcia es más favorable. En el caso de la UCAM, se incluyó la asignatura en el plan de estudios desde el inicio; no parecía congruente que aquella especialidad a la que se dedicarían gran parte de sus alumnos careciera de visibilidad y contenido durante la carrera. 

Ya son ocho las promociones de graduados en Medicina que la han cursado con excelentes valoraciones e impresiones tanto por parte del alumnado como del profesorado.

 

Hasta entonces, ¿los alumnos tenían algún otro contacto con esta especialidad?

Todos nuestros alumnos han tenido la formación anteriormente descrita. El primer contacto con los centros de salud lo tienen en los cursos 2º y 3º durante las prácticas de Patología General; en el 5º año cursan la asignatura cuatrimestral de Medicina Familiar y Comunitaria y en 6º curso el rotatorio en los centros de salud tiene gran peso académico.

Los alumnos de otras facultades y la inmensa mayoría de los actuales médicos de familia y el resto de facultativos de otras especialidades no hemos tenido la oportunidad de conocer la especialidad como asignatura. La carencia de este conocimiento universitario, la falta de formación en este sentido, puede ser origen de algunos de los problemas que arrastra la especialidad, como por ejemplo la necesidad frecuente de explicar nuestra tarea como especialistas, no solo a la población sino al resto de especialidades.

 

¿Y cuál es el balance de la asignatura?

Desde que iniciamos la responsabilidad de transmitir a nuestros alumnos el contenido de la asignatura de Medicina Familiar y Comunitaria, entendimos que sería interesante realizar una encuesta anual, una vez finalizado el curso académico, con la intención de clarificar y evaluar nuestra actividad docente y la penetrancia que había tenido en el alumnado. 

Con parte de los resultados obtenidos en las encuestas, los profesores de la cátedra, dirigidos por el Dr. Divison, hemos elaborado un manuscrito que ha sido recientemente publicado en ScienceDirect: “Influencia de la asignatura de Medicina Familiar y Comunitaria en el grado de Medicina en la elección de la especialidad”, este estudio recoge información facilitada por ocho promociones de alumnos (contestaron la encuesta 422) y la aportada por 96 graduados de la UCAM que en el proceso de elección de especialidad optaron por la Medicina Familiar y Comunitaria. 

Dicho estudio pone de manifiesto la importancia de haber cursado la asignatura para su elección de especialidad considerándola una asignatura imprescindible en la formación académica de los médicos (el 75% de los encuestados dio una puntuación superior a 9 a la asignatura).

 

¿Cuál es, entonces, la visión de los alumnos?

Está muy bien valorada por los alumnos y les aporta una visión diferente en cuanto a atención integral e integradora.

Para los alumnos hay un antes y un después tras cursar la asignatura. De hecho, nuestro estudio recoge aspectos sobre la visión del alumno de la asignatura pre y post cursarla y es muy revelador observar el cambio de perspectiva, por ejemplo al preguntarles sobre la capacidad resolutiva del médico de familia: antes de cursar la asignatura opinan que el médico de Atención Primaria puede resolver aproximadamente la mitad de los problemas y que el resto tiene que derivarlos; tras cursar la asignatura, opinan que el médico de familia puede resolver más de tres cuartas partes de los problemas que se le plantean.

Además del cambio de perspectiva, es fundamental la aparición del gusto por la asignatura. Muchos de los alumnos mantienen vínculos con la cátedra y este año se han incorporado como profesores dos antiguos alumnos.

 

¿En qué sentido esta formación puede despertar vocaciones?

No se puede elegir, no puede despertar la llamada aquello que no se conoce en profundidad.  

Conocer el trabajo de los médicos de familia desde las facultades y desde la perspectiva de médicos de familia que diariamente se dedican a ella y que son capaces de transmitir con veracidad e ilusión la importancia del papel del médico de familia en nuestro sistema de salud y en el cuidado de todas las personas, no solo para tratar sus problemas de salud sino para detectar las enfermedades lo más precoz posible o para poner en marcha medidas que las eviten…todo este conocimiento y mucho más es la baza más certera para que nuestros graduados se sientan atraídos, sientan curiosidad por profundizar en esta gran especialidad que es la Medicina Familiar y Comunitaria.

 

Siendo una de las especialidades médicas más bonitas y el primer nivel de la asistencia sanitaria, las plazas de Medicina Familiar y Comunitaria quedan, en ocasiones, vacantes en la elección de plaza MIR, ¿los motivos son laborales, como la sobrecarga o la precariedad; existe desconocimiento de la especialidad o cuáles son los motivos para esta desafección hacia la Medicina de Familia?

Los motivos son múltiples: malas condiciones laborales, mala remuneración, poco prestigio… que no está presente en todas las facultades… 

 

¿Cómo se puede revertir esta tendencia a considerar que la Medicina Familiar y Comunitaria no sea una especialidad demandada por los médicos en formación y motivar a los estudiantes para su elección?

Prestigiándola a nivel social y por la Administración, mejorando condiciones económicas y laborales, implementándola en las facultades…ya hemos hablado del papel difusor para dar a conocer la especialidad entre los futuros facultativos por parte de las universidades.

Es esencial el reconocimiento, por parte de las administraciones, del liderazgo de los médicos de Atención Primaria en los centros de salud, así como del reconocimiento de su trabajo y dedicación. Solo este reconocimiento conseguirá la atracción y retención de talento hacia esta especialidad, sin él y sumados la dedicación y responsabilidad que conlleva la Medicina de Familia, la extensa formación y el alto nivel de exigencia de su desempeño podría darse un efecto desmotivador en las nuevas generaciones. 

La Administración debe esforzarse en este reconocimiento y en proporcionar incentivos para la especialidad con la finalidad de mantener la continuidad y excelencia del sistema sanitario. La precariedad de la Atención Primaria puede llevar a un sistema de super especialidad que, además, acabe con la prevención y promoción de la salud.

 

¿Qué les diría a los estudiantes que valoran escoger esta especialidad para su futuro pero que tienen dudas?

Se trata de una especialidad muy gratificante, en la que la relación médico-paciente compensa todo: se establecen relaciones con los pacientes y con sus familias que permiten seguirlos durante muchos años ofreciendo un cuidado integral y personalizado (la longitudinalidad ha demostrado que disminuye la mortalidad). 

Esta especialidad te da la oportunidad de hacer una diferencia en la vida real de las personas, tiene impacto en la comunidad y te permite labores de educación tan importantes como la promoción y prevención en salud. Te permitirá aprender a trabajar en equipo y a valorar los resultados conjuntos y, sobre todo, diariamente te enfrentarás a una gran variedad de problemas de salud que hará tu trabajo dinámico y emocionante. 

Es la única especialidad que te permite visibilizar al paciente como un todo.

 

¿Qué les diría a los especialistas de Atención Primaria que, a pesar de la difícil situación del primer nivel asistencial, continúan al pie del cañón?

Fundamentalmente, agradecerles su trabajo a pesar de las pésimas condiciones en los últimos años… Y subrayarles que tienen un papel fundamental e insustituible dentro del sistema nacional de salud, que el trabajo del médico de familia tiene un impacto muy positivo en la salud de los pacientes y que es admirable la capacidad que tienen de asumir nuevos retos. 

También que continúen fieles a su vocación e ideales, que no pierdan su curiosidad e interés por seguir aprendiendo para dar respuesta a los sufrimientos e inquietudes de sus pacientes ya que esta será una recompensa inequívoca.


¿Y qué le diría a la población sobre esta especialidad?

Que valoren la importancia de la medicina de Familia como el primer nivel asistencial…(recordemos el COVID); que es la que fundamentalmente se encarga de las actividades de promoción de la salud y prevención de la enfermedad; que asegura la continuidad de cuidados y la longitudinalidad; y que el médico de Familia tiene una visión integral (bio-psico-social) que atiende a personas (no a pacientes), teniendo en cuenta todos los factores que influyen en la aparición de la enfermedad y cómo la enfermedad influye en la persona, en la familia y en la comunidad.

 

Publicado el 10 de abril de 2025

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