MARÍA ADORACIÓN LOZANO GOMARIZ ES ESPECIALISTA EN MEDICINA FAMILIAR Y COMUNITARIA, COORDINADORA REGIONAL DE CUIDADOS PALIATIVOS

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María Adoración Lozano Gomariz es especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, coordinadora regional de Cuidados Paliativos

Hablamos con ella con motivo de las II Jornadas Regionales de Cuidados Paliativos, celebradas recientemente en el hospital Santa Lucía de Cartagena, y que bajo el lema de “Ciudades compasivas” ha abordado este ámbito de la atención sanitaria y que ha reunido a más de 250 profesionales del ámbito de la Medicina, Enfermería, Trabajo Social, Psicología, Auxiliares de Enfermería y Voluntariado

  

¿En qué han consistido estas II Jornadas Regionales de Cuidados Paliativos?

Las II Jornadas Regionales de Cuidados Paliativos de la Región de Murcia, con sede este año en Cartagena, se han celebrado con motivo de la conmemoración del Día Mundial de Cuidados Paliativos, que este año tiene como lema “Ciudades compasivas”. El objetivo de estas jornadas es visibilizar el trabajo diario que muchos profesionales en la Región realizan por la atención a la necesidad que tienen miles de pacientes murcianos y sus familias.

 

¿Cuántos profesionales trabajan, a día de hoy, en Cuidados Paliativos en la Región de Murcia?

Los equipos de cuidados paliativos de la Región se dividen en pediátricos y de adultos. Contamos con 5 equipos pediátricos, pertenecientes a la Unidad Regional de Atención Integral al paciente pediátrico con enfermedad crónica compleja y necesidades paliativas.

Si nos referimos a adultos contamos con equipos de soporte de atención domiciliaria (ESAD) y de atención hospitalaria (ESAH). Tras las dotaciones recientes, hemos pasado de quince a diecinueve equipos de atención domiciliaria de cuidados paliativos, además de seis equipos de atención hospitalaria, con dos unidades de hospitalización con camas específicas.

Un total de alrededor de 80 profesionales en equipos específicos, sin contar al resto de profesionales de otras disciplinas que trabajan de forma colaborativa en red.

 

¿Cuáles han sido los temas más importantes que se han tratado en las jornadas?

Se han abordado temas tan interesantes como los diferentes modelos de atención que tenemos en Murcia: pediátricos, atención hospitalaria desde diferentes perspectivas y desde la Atención Primaria. Cómo influye la presencia de los profesionales de Cuidados Paliativos en las Unidades específicas de ELA, al igual que el trabajo interdisciplinar que se realiza con trabajo social y psicología. Hemos podido profundizar en la formación pregrado y postgrado que se desarrolla en nuestras universidades. Hemos escuchado testimonios muy emotivos de pacientes y familiares que han sido atendidos en los programas de Cuidados Paliativos, y lo que ello significa para el posterior proceso de duelo.

 

¿Y qué conclusiones han sido las más destacadas?

Tras escuchar a los ponentes de las mesas y las reflexiones de los que han intervenido en los debates, podemos concluir que no hay modelos de atención excluyentes, sino complementarios y que todos se enriquecen desde diferentes perspectivas, lo importante es la existencia del recurso. Además, es necesario poner en valor el trabajo en equipo, en la asistencia y también en las transiciones con los modelos pediátricos, las intervenciones del componente psicosocial y la presencia de la mirada paliativa desde unidades específicas como pueden ser de ELA.

Sabemos que podremos conseguir todo lo anterior si la formación y la difusión de esta cultura paliativa está presente a nivel académico, en los programas pregrado y posgrado, en los profesionales y también en la ciudadanía.

 

Actualmente, ¿cuál es la situación de los cuidados paliativos en la Región de Murcia?

 Aún están muy ligados a la situación de final de vida y esto genera desconocimiento hacia el verdadero objetivo de nuestro trabajo que va más allá de esto. Se siguen relacionando en la mayoría de ocasiones con la patología oncológica y cuesta tener presente esa mirada paliativa en otras situaciones de enfermedad avanzada.

 

¿A cuántas personas se atiende en estas circunstancias?

El año pasado atendimos a más de 3000 pacientes en los equipos de soporte de cuidados paliativos de adultos y 180 niños en equipos pediátricos.

 

¿Cómo valora esta situación: recursos técnicos y humanos, formación de los profesionales, diferencias entre ámbitos asistenciales, etc.?

Manteniendo el espíritu crítico, siempre se puede mejorar, y esa es mi motivación. Seguir incidiendo en la formación a profesionales de diferentes niveles asistenciales. De igual manera, promover rutas asistenciales con circuitos de comunicación y coordinación que aseguren una continuidad asistencial de calidad. Sin duda, eso requiere no sólo el aumento de recursos humanos, sino también técnicos.

 

¿Cómo se puede promover la mejora de la atención al final de la vida o en enfermedades que requieren de este tipo de cuidados?

En primer lugar, tendríamos que cambiar ese concepto ligado a cuidados paliativos. Pensar que sólo se hacen cuidados paliativos en el final de vida implica que dejemos de atender o que lleguemos tarde a enfermos con patologías crónicas avanzadas que necesitan otro tipo de intervención.

Hemos de saber que todos como profesionales sanitarios debemos atender y dar respuesta a un primer escalón de necesidades paliativas. Considerar que sólo se hace cuidados paliativos por los equipos específicos no nos permite contextualizar lo que está ocurriendo ni poner en marcha recursos más específicos de una manera anticipada.

Por último, hemos de centrarnos en la persona que sufre el proceso de enfermedad y no en la enfermedad que sufre la persona. Ese es el giro que da la clave para cuidar con éxito.

 

Publicado el 30 de octubre de 2023

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