Fotografía de Juanchi López

José Luis Tomás está en el segundo año de residencia de la especialidad de Anestesia en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia. Hemos hablado con él para conocer cómo está viviendo su periodo formativo, la pandemia y qué opina de algunos de los temas de la actualidad MIR

1.  ¿Cómo estáis viviendo la pandemia los médicos residentes en la Región de Murcia?

Yo creo que la palabra idónea es incertidumbre. Al inicio de la pandemia no sabíamos muy bien la evolución y las consecuencias que esta situación iba a tener en nuestro día a día dentro del hospital, lo que generaba estrés y, en cierto modo, algo de miedo.

Con el tiempo nos hemos ido adaptando pero la situación sigue siendo bastante compleja. De cualquier forma, el esfuerzo que se está llevando a cabo es enorme por parte de todos los compañeros y compañeras.

Lo que no podemos olvidar es que los médicos residentes somos personal sanitario en formación, que estamos aprendiendo, y en un gran porcentaje de casos dicha formación se está viendo mermada por la pandemia, lo que puede generar una serie de problemas en el futuro.

2. ¿Y, concretamente, en tu especialidad?

Nos encontramos en un periodo de adaptación continua.

Al principio, cuando todo se paralizó, la actividad quirúrgica descendió de manera significativa, pues se operaba únicamente lo urgente.

Con el tiempo, hemos cambiado la forma de trabajar gracias a nuestra versatilidad.

Además, hemos sabido anteponernos a las diferentes adversidades vividas durante este último año, con mucho esfuerzo y utilizando las ganas de ayudar para intentar mejorar la situación, aportando nuestro granito de arena y neutralizando esa incertidumbre.

3. ¿Cómo valoras la situación de los anestesistas en la Región de Murcia: número de especialistas, recursos materiales, formación MIR…?

La valoro de forma positiva. En mi hospital, cada año ocho residentes finalizan el periodo de formación sanitaria especializada, y en ese momento pasan a ser especialistas, con una formación excelsa, lo que refleja el gran aprendizaje que obtenemos durante la etapa MIR.

Considero que nuestra especialidad está en auge y ello se ha visto reflejado durante la pandemia.

Por otro lado, cada vez se realizan más procedimientos que requieren de anestesia, lo que pone de manifiesto un futuro prometedor donde será necesario aumentar el número de anestesiólogos.

4. ¿Cómo está afectando la pandemia a vuestra formación?

Está afectando de manera negativa. Muchos compañeros han cancelado sus rotaciones para atender pacientes COVID, lo que provoca un déficit en la formación.

De forma genérica, han de cumplirse una serie de objetivos y rotaciones durante los años de residencia que debido a esta situación de pandemia no se está consiguiendo y que difícilmente es recuperable.

Cabe recordar que el residente está en un periodo formativo y que la actividad asistencial, teóricamente, no debería depender exclusivamente de él.

5. ¿Cómo os habéis organizado para hacer frente a la situación?

Al inicio de la pandemia, hace ya un año, creamos equipos de guardia concretos para minimizar el contacto entre nosotros dentro del propio entorno hospitalario.

Con el tiempo, hemos ido aprendiendo nuevos datos conforme se iba conociendo más sobre la enfermedad.

Actualmente, por ejemplo, para llevar a cabo una intervención quirúrgica se necesita que el paciente tenga una PCR negativa frente a SARS-CoV2 en las 48-72 horas previas al procedimiento.

La organización y los avances en mi servicio siempre se han hecho teniendo en cuenta las medidas de seguridad pertinentes y en función de la evidencia científica del momento.

6. Seguimos hablando de residentes sin futuro, éxodo médico… ¿qué valoración haces de esta situación y qué medidas crees que se pueden tomar para luchar contra ello?

Este es un tema complejo pues el problema que se deriva de ello es bastante grande. La formación durante la residencia en nuestro país considero que es buena pero, evidentemente, si tras seis años de carrera, uno de preparación del examen MIR y 4-5 de residencia, nos encontramos con un futuro incierto, con contratos precarios y con otra serie de dificultades, entiendo que se plantee el hecho de salir a buscar unas mejores condiciones de trabajo en otro lugar.

Según el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos –CGCOM-, se han solicitado alrededor de 27500 certificados de idoneidad para salir al extranjero por parte de médicos españoles en los últimos nueve años, con un incremento del 19 por ciento en el último año. Estos datos nos hacen pensar que queda mucho por mejorar y que las primeras medidas deben ir encaminadas a mejorar las condiciones de trabajo durante la residencia. Formar buenos médicos para luego negarles oportunidades es inaceptable.

7. Como profesional… ¿qué puede hacer el Colegio de Médicos por ti?

El Colegio de Médicos como entidad es un respaldo para cualquier profesional que se dedique al ejercicio de la Medicina: garantiza la regulación de la asistencia sanitaria y ayuda, entre otras cosas, a la formación continuada con los diferentes cursos y talleres que propone.

Es un eje fundamental que defiende la profesión médica y mejora la calidad asistencial hacia la ciudadanía. Los colegiados, como yo, nos sentimos arropados y sabemos que podemos contar con ellos para cualquier duda o problema que nos surja. Eso me transmite confianza.

8. Un mensaje para tus compañeros en estos momentos tan complicados…

Probablemente estemos ante uno de los momentos más difíciles del siglo XXI, por lo que es el momento de sacar fuerzas e ilusión para superar este bache y formar parte de la historia de la Medicina reciente. ¡Juntos podemos con todo!

9. Un mensaje para la población…

Responsabilidad y paciencia. Es complicado, pues ya son muchos meses de restricciones y de incertidumbre, pero las cosas irán mejorando gracias a la concienciación colectiva, los avances científicos, las vacunas y el cumplimiento de las medidas sanitarias. ¡Saldremos de esta!