DR. JOSÉ LUIS PARDO: “EN LA PRIMERA OLA COVID, NOS ENFRENTAMOS A UNA SITUACIÓN DE EMERGENCIA SANITARIA SIN INSTRUCCIONES CONCRETAS, SIN CAMAS, SIN UCI Y SIN EQUIPOS DE PROTECCIÓN”

noticia Colegio de Medicos Murcia
 
Fotografía: Enrique Soler
El Dr. José Luis Pardo es el jefe del servicio de Cirugía del Hospital Comarcal del Noroeste. Hemos hablado con él para conocer la situación del área 4 de salud
1. ¿Cuál es la situación del Hospital Comarcal del Noroeste actualmente?
Tenemos que abordar la situación actual del hospital del área IV desde dos puntos de vista:
La plantilla de profesionales ha crecido de forma notable, desde las transferencias sanitarias 2002, pasando de poco más de 40 a más de 85 especialistas con la incorporación de especialidades como Neurología, Endocrinología, Alergología, etc.
Este incremento en el número de especialistas y especialidades no ha conllevado, de forma paralela, una mejora de las infraestructuras -como número de camas, espacio de consultas, áreas destinadas a exploraciones complementarias, hospitalización de día, etc.-,  lo que hace que la  situación  actual del hospital es de auténtica de falta de espacio hasta considerarla asfixiante.
Disponemos de 103 camas, de las cuales 25 son de materno-infantil. Tenemos poco más 75 camas para atender un área de 70.000 habitantes, la ratio más baja de la Región de Murcia.
2. ¿Cómo ha afectado y afecta la pandemia a la actividad quirúrgica y a los profesionales?
Desde la primera ola, la actividad quirúrgica del hospital se ha visto mermada de forma importante. Hemos tenido que reducir la cirugía con ingreso por falta de camas solo a enfermos neoplásicos, urgentes o prioridades inferiores a 30 días. Por otra parte, la cirugía ambulatoria también ha tenido que ser suspendida al destinar los recursos de anestesia a la atención de enfermos Covid que precisaban asistencia respiratoria al carecer de UCI.
Los servicios quirúrgicos nos hemos adaptado en horarios, alternando jornadas de mañana o tarde, para aprovechar al máximo los recursos de los que disponíamos. Aun así, ha habido servicios -como Traumatología- que han tenido que ir a intervenir las fracturas a hospitales concertados.
3. ¿Cómo valora la situación actual de su especialidad en la Región: recursos humanos y técnicos, formación MIR…?
Podemos catalogar la situación de la especialidad de Cirugía General y Aparato Digestivo como de las mejor situadas de la Región, tanto en la disponibilidad de especialistas y centros de formación MIR, como capacitación técnica de sus profesionales.
Lo que echo en falta es la existencia de una coordinación regional que distribuya profesionales y recursos materiales.
Veo poco lógico, por ejemplo:
Que en el área de Murcia haya tres unidades súper especializadas dedicadas a lo mismo.
Que no haya unidades de referencia, unificadas a nivel regional y distribuidas en los distintos hospitales, que faciliten y hagan “prender la idea” de atención coordinada entre los distintos centros.
Que haya hospitales con plétora de especialistas y otros con guardias de presencia física cada 4 o 5 días.
Que no se aprovechen mejor los hospitales públicos para reducir las listas de espera, aspecto en el que se podrían emplear hospitales como el del área IV.
Si en estos hospitales se invierte en infraestructuras, se redistribuye el personal, se convierten en referencia para determinados procedimientos, colecistectomía, hernias de pared abdominal etc, a los que se puedan derivar enfermos del resto de la Región,  mejoraríamos  la atención al área y prestaremos un servicio al resto de municipios.
Hay que tener presente que el Servicio Murciano de Salud gasta el 6,3% de su presupuesto en derivaciones, unos 135 millones de euros que suponen más que el presupuesto del área IV, y sin embargo la inversión más importante en nuestro hospital, desde las transferencias, han sido alrededor de 800.000 euros.
4. Profesionales y pacientes han pedido la creación de una UCI durante años. ¿En qué estado se encuentra esa reivindicación y qué datos avalan esta petición?
Hace más de 5 años, una comisión mixta del hospital del área IV solicito al Servicio Murciano de Salud como imprescindibles tres cosas:
Aumento de las camas de hospitalización.
Creación de una unidad de enfermos críticos.
Mejora de las exploraciones complementarias.
Hasta el momento, solo se ha comprado un TAC valorado en unos 250.000 euros.
La creación de la UCI fue debatida y aprobada en la Asamblea Regional y dotada con algo más de 3 millones de euros para su ejecución.
Los jefes de servicio del hospital firmamos un acuerdo con el gerente del SMS sobre las características que tendría la unidad de críticos, su organigrama de trabajo y techo de patología a tratar en ella.
Se realizó el proyecto valorado en más de 70.000 euros, se realizaron los planos, se hicieron las catas del terreno, de eso hace ya tres años, y el proyecto parece que está en fase de licitación.
La pandemia ha demostrado la precariedad de camas de UCI de la Región de Murcia, 120 para cerca de 1,5 millones de habitantes.
Aparte de los 200 a 250 enfermos que se trasladan a UCI de la Región, los enfermos del área IV son de las mismas características que los de otros hospitales, a excepción del Hospital Virgen de la Arrixaca, solo que aquí los tratamos en planta o como mucho apoyados por la unidad de reanimación.
6. ¿Cómo han vivido los profesionales del área 4 la pandemia por COVID19?
En la primera ola, la vivencia fue de auténtico pánico: nos enfrentamos a una situación de emergencia sanitaria sin instrucciones concretas, sin camas, sin UCI y sin equipos de protección. Solo teníamos la voluntad de seguir adelante.
En la segunda ola, en teoría mejor preparados, llegamos a tener cerca de 1000 positivos en el área. Además, tenemos tres residencias de ancianos, con unos 250 residentes, y las tres con peligro de crecimiento explosivo de los pacientes. Para hacer frente a la pandemia, disponíamos de poco más de 75 camas.
La situación ha hecho sacar lo mejor de los profesionales, que tomaron aptitudes de manifiesta responsabilidad con la sociedad como:
Medicalicar de forma voluntaria una de las residencias para contener el brote.
Reforzar los equipos de guardia, para convertirlos en multidisciplinares y poder servir de apoyo en determinadas técnicas que precisaba la atención al enfermo COVID.
Alterar de forma voluntaria los turnos de trabajo (mañana-tarde) para aprovechar mejor los recursos y poder mantener una actividad quirúrgica o consultas de forma presencial.
Salir a realizar intervenciones quirúrgicas a centros concertados, algunos alejados del área como es el caso de los centros ubicados en Murcia o Alcantarilla. 
7. Los hospitales comarcales han insistido, históricamente, en la idea de que son “los grandes olvidados por las administraciones”… ¿cuáles son las demandas actuales de su hospital?
Lo primero que hay que recordar es que la denominación de hospital comarcal no existe en el ordenamiento sanitario ni en la Ley general de Sanidad, ni en la  LEY de Sanidad de la Región de Murcia. Existen los hospitales de área. Por tanto, somos de la misma categoría que, por ejemplo, el Hospital Morales Meseguer, Reina Sofía, etc.
Las demandas de nuestro hospital están en orden con el concepto de hospital de área: tenemos que ser un hospital lo más autosuficiente posible y, a su vez, estar integrado en la red de hospitales de la Región de Murcia.
A día de hoy, ninguna de sus dos funciones se ha desarrollado:
Ni somos autosuficientes ni se nos tiene en consideración para formar parte de la red hospitalaria de la Sanidad murciana.
Hemos reclamado autosuficiencia en más de una ocasión:
Ampliación del número de camas hasta alcanzar la media regional (unas 50).
Mejora de las exploraciones complementarias.
Implantar de una vez la UCI.
Hacer el hospital respirable y, para eso, hay que invertir en espacio: consultas, salas de espera, dormitorios para el personal de guardia, etc.
Formar parte de la red de hospitales de la sanidad murciana. ¡Parece ser que a Caravaca solo se viene a las fiestas!, pero siempre se olvida que nuestra comarca es también parte de la Región de Murcia.
Somos un área de salud pequeña y no podemos ser autosuficientes de forma aislada, pero el hospital del área IV puede y debe ser potenciado para poder dar también servicio al resto de la región. 
¿Se han hecho alguna vez esta pregunta? ¿Por qué un enfermo del área IV se puede desplazar a clínicas privadas concertadas de Murcia y un paciente de El Palmar, Mula o Lorca no puede desplazarse al hospital del Noroeste, público, para un procedimiento de lista de espera?
Creo que hay que superar el concepto de área de salud que, en muchas ocasiones, no está siendo lo eficaz que debiera debido a la desigualdad en las mismas para poder dar un servicio más igualitario a todos los habitantes de la Región de Murcia.
Publicado el 4 de enero de 2021

Fotografía: Enrique Soler



El Dr. José Luis Pardo es el jefe del servicio de Cirugía del Hospital Comarcal del Noroeste. Hemos hablado con él para conocer la situación del área 4 de salud



1. ¿Cuál es la situación del Hospital Comarcal del Noroeste actualmente?


Tenemos que abordar la situación actual del hospital del área IV desde dos puntos de vista:
La plantilla de profesionales ha crecido de forma notable, desde las transferencias sanitarias 2002, pasando de poco más de 40 a más de 85 especialistas con la incorporación de especialidades como Neurología, Endocrinología, Alergología, etc.
Este incremento en el número de especialistas y especialidades no ha conllevado, de forma paralela, una mejora de las infraestructuras -como número de camas, espacio de consultas, áreas destinadas a exploraciones complementarias, hospitalización de día, etc.-,  lo que hace que la  situación  actual del hospital es de auténtica de falta de espacio hasta considerarla asfixiante.
Disponemos de 103 camas, de las cuales 25 son de materno-infantil. Tenemos poco más 75 camas para atender un área de 70.000 habitantes, la ratio más baja de la Región de Murcia.



2. ¿Cómo ha afectado y afecta la pandemia a la actividad quirúrgica y a los profesionales?


Desde la primera ola, la actividad quirúrgica del hospital se ha visto mermada de forma importante. Hemos tenido que reducir la cirugía con ingreso por falta de camas solo a enfermos neoplásicos, urgentes o prioridades inferiores a 30 días. Por otra parte, la cirugía ambulatoria también ha tenido que ser suspendida al destinar los recursos de anestesia a la atención de enfermos Covid que precisaban asistencia respiratoria al carecer de UCI.
Los servicios quirúrgicos nos hemos adaptado en horarios, alternando jornadas de mañana o tarde, para aprovechar al máximo los recursos de los que disponíamos. Aun así, ha habido servicios -como Traumatología- que han tenido que ir a intervenir las fracturas a hospitales concertados.



3. ¿Cómo valora la situación actual de su especialidad en la Región: recursos humanos y técnicos, formación MIR…?


Podemos catalogar la situación de la especialidad de Cirugía General y Aparato Digestivo como de las mejor situadas de la Región, tanto en la disponibilidad de especialistas y centros de formación MIR, como capacitación técnica de sus profesionales.
Lo que echo en falta es la existencia de una coordinación regional que distribuya profesionales y recursos materiales.
Veo poco lógico, por ejemplo:
Que en el área de Murcia haya tres unidades súper especializadas dedicadas a lo mismo.
Que no haya unidades de referencia, unificadas a nivel regional y distribuidas en los distintos hospitales, que faciliten y hagan “prender la idea” de atención coordinada entre los distintos centros.
Que haya hospitales con plétora de especialistas y otros con guardias de presencia física cada 4 o 5 días.
Que no se aprovechen mejor los hospitales públicos para reducir las listas de espera, aspecto en el que se podrían emplear hospitales como el del área IV.
Si en estos hospitales se invierte en infraestructuras, se redistribuye el personal, se convierten en referencia para determinados procedimientos, colecistectomía, hernias de pared abdominal etc, a los que se puedan derivar enfermos del resto de la Región,  mejoraríamos  la atención al área y prestaremos un servicio al resto de municipios.
Hay que tener presente que el Servicio Murciano de Salud gasta el 6,3% de su presupuesto en derivaciones, unos 135 millones de euros que suponen más que el presupuesto del área IV, y sin embargo la inversión más importante en nuestro hospital, desde las transferencias, han sido alrededor de 800.000 euros.



4. Profesionales y pacientes han pedido la creación de una UCI durante años. ¿En qué estado se encuentra esa reivindicación y qué datos avalan esta petición?


Hace más de 5 años, una comisión mixta del hospital del área IV solicito al Servicio Murciano de Salud como imprescindibles tres cosas:
Aumento de las camas de hospitalización.
Creación de una unidad de enfermos críticos.
Mejora de las exploraciones complementarias.
Hasta el momento, solo se ha comprado un TAC valorado en unos 250.000 euros.
La creación de la UCI fue debatida y aprobada en la Asamblea Regional y dotada con algo más de 3 millones de euros para su ejecución.
Los jefes de servicio del hospital firmamos un acuerdo con el gerente del SMS sobre las características que tendría la unidad de críticos, su organigrama de trabajo y techo de patología a tratar en ella.
Se realizó el proyecto valorado en más de 70.000 euros, se realizaron los planos, se hicieron las catas del terreno, de eso hace ya tres años, y el proyecto parece que está en fase de licitación.
La pandemia ha demostrado la precariedad de camas de UCI de la Región de Murcia, 120 para cerca de 1,5 millones de habitantes.
Aparte de los 200 a 250 enfermos que se trasladan a UCI de la Región, los enfermos del área IV son de las mismas características que los de otros hospitales, a excepción del Hospital Virgen de la Arrixaca, solo que aquí los tratamos en planta o como mucho apoyados por la unidad de reanimación.



6. ¿Cómo han vivido los profesionales del área 4 la pandemia por COVID19?


En la primera ola, la vivencia fue de auténtico pánico: nos enfrentamos a una situación de emergencia sanitaria sin instrucciones concretas, sin camas, sin UCI y sin equipos de protección. Solo teníamos la voluntad de seguir adelante.
En la segunda ola, en teoría mejor preparados, llegamos a tener cerca de 1000 positivos en el área. Además, tenemos tres residencias de ancianos, con unos 250 residentes, y las tres con peligro de crecimiento explosivo de los pacientes. Para hacer frente a la pandemia, disponíamos de poco más de 75 camas.
La situación ha hecho sacar lo mejor de los profesionales, que tomaron aptitudes de manifiesta responsabilidad con la sociedad como:
Medicalicar de forma voluntaria una de las residencias para contener el brote.
Reforzar los equipos de guardia, para convertirlos en multidisciplinares y poder servir de apoyo en determinadas técnicas que precisaba la atención al enfermo COVID.
Alterar de forma voluntaria los turnos de trabajo (mañana-tarde) para aprovechar mejor los recursos y poder mantener una actividad quirúrgica o consultas de forma presencial.
Salir a realizar intervenciones quirúrgicas a centros concertados, algunos alejados del área como es el caso de los centros ubicados en Murcia o Alcantarilla. 



7. Los hospitales comarcales han insistido, históricamente, en la idea de que son “los grandes olvidados por las administraciones”… ¿cuáles son las demandas actuales de su hospital?


Lo primero que hay que recordar es que la denominación de hospital comarcal no existe en el ordenamiento sanitario ni en la Ley general de Sanidad, ni en la  LEY de Sanidad de la Región de Murcia. Existen los hospitales de área. Por tanto, somos de la misma categoría que, por ejemplo, el Hospital Morales Meseguer, Reina Sofía, etc.
Las demandas de nuestro hospital están en orden con el concepto de hospital de área: tenemos que ser un hospital lo más autosuficiente posible y, a su vez, estar integrado en la red de hospitales de la Región de Murcia.
A día de hoy, ninguna de sus dos funciones se ha desarrollado:
Ni somos autosuficientes ni se nos tiene en consideración para formar parte de la red hospitalaria de la Sanidad murciana.
Hemos reclamado autosuficiencia en más de una ocasión:
Ampliación del número de camas hasta alcanzar la media regional (unas 50).
Mejora de las exploraciones complementarias.
Implantar de una vez la UCI.
Hacer el hospital respirable y, para eso, hay que invertir en espacio: consultas, salas de espera, dormitorios para el personal de guardia, etc.
Formar parte de la red de hospitales de la sanidad murciana. ¡Parece ser que a Caravaca solo se viene a las fiestas!, pero siempre se olvida que nuestra comarca es también parte de la Región de Murcia.
Somos un área de salud pequeña y no podemos ser autosuficientes de forma aislada, pero el hospital del área IV puede y debe ser potenciado para poder dar también servicio al resto de la región. 
¿Se han hecho alguna vez esta pregunta? ¿Por qué un enfermo del área IV se puede desplazar a clínicas privadas concertadas de Murcia y un paciente de El Palmar, Mula o Lorca no puede desplazarse al hospital del Noroeste, público, para un procedimiento de lista de espera?
Creo que hay que superar el concepto de área de salud que, en muchas ocasiones, no está siendo lo eficaz que debiera debido a la desigualdad en las mismas para poder dar un servicio más igualitario a todos los habitantes de la Región de Murcia.



Publicado el 4 de enero de 2021

noticia Colegio de Medicos Murcia