El Colegio de Médicos entrega este año el Premio Hipócrates 2016 al apoyo y contribución a la Profesión Médica a la Universidad de Murcia por el importante papel de formación de profesionales que ha desarrollado desde la puesta en marcha de la Facultad de Medicina en 1968/1969. Actualmente, la Universidad cuenta con aproximadamente 35000 alumnos, unos 200 de media al año en Medicina, y ofrece casi 60 titulaciones

1. ¿Qué supone para la Universidad de Murcia recibir el Premio Hipócrates del Colegio de Médicos este año a la contribución y apoyo a la Profesión Médica?

Este premio supone un gran honor para la Universidad porque, en primer lugar, tiene mucho prestigio y que nos lo otorguen es un orgullo para la institución. En segundo lugar, significa el reconocimiento a una labor que se ha realizado en la Facultad de Medicina durante mucho tiempo y que es la formación de los médicos que a día de hoy inundan no solo los hospitales del a Región sino también de otras comunidades autónomas. En nuestras aulas se han formado estos profesionales que están ejerciendo gracias a la labor llevada a cabo por unos profesores que lo tienen muy difícil porque a los profesores médicos yo siempre les digo que son profesores antes que médicos y ellos siempre me contestan que son “médicos antes que profesores”, por lo que tienen que buscar una vinculación entre su papel de ser médico y atender al paciente y el papel de ser profesor y atender al alumno. Al mismo tiempo que tienen que aunar estas dos características, tienen que vivir en un mundo académico muy competitivo en el que la investigación de excelencia, al borde de la frontera del conocimiento y de la repercusión en la mejora de la atención pone las cosas muy difíciles. El profesor universitario tiene una labor asistencial, docente e investigadora y es muy complicado conjugar estas tres labores y hacerlas bien. Este premio lo que nos dice es que ha habido profesores que lo han conseguido y se les reconoce su labor.

2. ¿Cómo son las relaciones entre la Universidad de Murcia y el Colegio de Médicos?

Son muy buenas. Llevamos una relación estrecha. Nosotros entendemos que los colegios hacen una tarea de tutela profesional muy importante cuando los graduados terminan su formación académica y, por ello, tenemos que llevar una relación fluida para canalizar los programas de formación, por ejemplo, así que cuanta más relación, mejor.

3. ¿Cómo valora el nivel de formación que reciben los alumnos actualmente en la Universidad de Murcia?

Valoro las encuestas que tenemos de los alumnos. Cuando se les pregunta sobre esto, ellos califican por encima de 4 en una escala del 1 al 5 la formación que han recibido y la docencia impartida. Eso no significa que no haya ciertas cosas que mejorar y problemas que siempre surgen porque la comunidad universitaria es muy grande pero son cosas muy puntuales y la puntuación global es muy buena. Por ello, estamos satisfechos. Las universidades forman y forman bien. El problema no es este, sino hacia dónde se dirige la sociedad y el tipo de titulaciones que van a permitir que el alumno llegue a más o a menos en el ámbito laboral. Tenemos que ver qué tipo de profesionales demanda la sociedad y con qué tipo de formación. La economía está cambiando, el mundo está globalizado, la economía digital va a colonizar todo lo que se hace y este cambio es el reto de la universidad.

Por otra parte, la formación tampoco es como antes, cuando llegaba el profesor, daba su clase y se iba y llegaba otro y hacía lo mismo. Era una relación del profesor hacia los alumnos en una dirección. Ahora hay mucha información y el alumno puede tomar una lección impartida por un profesor en Harvard descargándola de Internet. El profesor debe tener la capacidad de que no solo él accede al estudiante, sino que el estudiante accede hoy a todo y adaptar su clase a esta nueva realidad en la que el feedback es continuo.

4. La formación es buena, pero ¿por qué las universidades españoles no aparecen en ningún ranking de las mejores del mundo?

Es muy sencillo. Nosotros podremos competir por estar en los primeros puestos de esos rankings cuando nuestras estructuras, funcionamiento y financiación sean iguales para competir en esos ámbitos. La forma en la que se organiza la universidad no es la misma en todos los países. La financiación que reciben también es distinta. No nos podemos comparar con las universidades que reciben una financiación diez veces mayor. Tenemos que saber en qué liga competimos porque lo mejor que puede hacer una persona es conocer sus limitaciones y aceptarlas individualmente y también como institución. En un ámbito tan competitivo como la universidad tenemos que preguntarnos dónde estamos y por qué no estamos más arriba. Lo que ha pasado en España es que no se ha creído ni se ha valorado la ciencia, la investigación, la productividad científica y el avance que suponen y si no crees, no lo financias y no lo tienes. Para avanzar, hay que invertir y esperar a largo plazo. ¿Por qué no se hace? Pregúntele usted a los políticos.

5. ¿A qué retos se enfrenta como rector?

El reto fundamental que tengo planteado es que la universidad investigue más y mejor porque es la única forma de impulsar mejoras, a todos los efectos, en lo que producimos y lo que hacemos. A eso voy a empeñar todas las fuerzas que tengo en los dos años que me quedan de mandato. En Ciencias de la Salud, trabajamos estrechamente con el Instituto de Investigaciones Biomédicas que está acreditado y allí se han puesto varios grupos de profesores a trabajar llevando sus proyectos de investigación promoviendo calidad y aplicación al enfermo. Otro de mis objetivos es la culminación del Campus de la Salud en El Palmar, para que todos los estudiantes estén paseando por el hospital y aprender allí integrándose con el servicio sanitario que es lo que se le pide al profesional de este ámbito.

6. ¿Cuáles son los puntos positivos de la Universidad?

La docencia clínica es muy buena. No se deben estar haciendo muy mal las cosas si los egresados se colocan casi de forma inmediata. La capacitación de los alumnos de Medicina es muy buena, dado que son los mejores, y del profesorado también. El punto débil que tenemos es la infraestructura, porque tenemos la Facultad separada del hospital, como te comentaba antes, y ahora podemos conseguirlo.

7. Estos últimos años estamos asistiendo a un éxodo de profesionales que se forman en nuestras universidades pero tienen que salir a buscar trabajo a otros países por la falta de oportunidades aquí. ¿Qué opina la universidad de este fenómeno?

La realidad ha cambiado y el mundo es distinto. Si vemos el mundo globalizado, tenemos que verlo para todo. El que empieza a estudiar en investigación no puede hacerlo en Murcia, para Murcia y por Murcia. No es así. Tiene que irse con su mochila de capacitación y andar por el mundo. No hay falta de oportunidades, pero hay que moverse. Ese no es el mundo en el que estamos. Es cierto que hay que captar nuestros talentos pero no puedo poner un axioma de que todo sea solo para mi gente, sino que todo tiene que ser por el bien común. 

Información publicada el 19 de septiembre de 2016