Pablo Muñoz es uno de los estudiantes de Medicina que ha recibido una de las becas del Colegio de Médicos para asistir al II Curso de Simulación Clínica celebrado en la Universidad Francisco de Vitoria

1. ¿Por qué decidiste optar a una de las becas patrocinadas por el Colegio de Médicos para participar en el Curso de Simulación celebrado en la Universidad Francisco de Vitoria? 

En un principio, únicamente contábamos con el apoyo académico por parte de la Universidad. Fue una grata sorpresa enterarnos, unos días después, de que el Colegio de Médicos estaba dispuesto a financiar parte de los gastos que supondrían las jornadas. Creo que es fundamental que desde distintas instituciones se ofrezca apoyo a los estudiantes para que podamos materializar las ganas que muchos de nosotros tenemos de completar nuestra formación con cursos, jornadas, congresos… más allá de ceñirnos exclusivamente a la programación docente de la universidad. 

2. ¿Qué balance haces del curso? 

Muy positivo. Ya no tanto por los conocimientos académicos que haya podido adquirir (que al fin y al cabo fueron limitados por la escasa duración de las jornadas) como por la experiencia de tener que enfrentarme a escenarios clínicos en compañía de otros estudiantes a los que no conocía previamente. Hasta entonces, no me hacía una idea de lo difícil que puede llegar a ser la comunicación y la toma de decisiones junto a desconocidos en una situación de presión.

3. ¿Qué aspecto te ha resultado más interesante?

Si tuviera que quedarme con algo del curso, sería con la interacción con los demás estudiantes en los escenarios clínicos. Resulta muy llamativo cómo es necesario hacer sugerencias a los compañeros sin que se lleven la idea de que están siendo corregidos o, a la inversa, aceptar críticas a la actuación que uno está realizando y reenfocarlas para conseguir la resolución del escenario o, en último término, el beneficio de un paciente. 

4. ¿Qué tipo de escenarios se han recreado? 

Se llevaron a cabo diversos talleres de forma simultánea, participando cada uno de los estudiantes en 4 de ellos. En concreto yo asistí al simulador de palpación abdominal, a un escenario en que se nos presentó un paciente en shock hipovolémico al que había que diagnosticar y tratar, otro en el que tuvimos que resolver un edema agudo de pulmón secundario a una FA y, finalmente, a un taller en el que se trató la importancia del razonamiento clínico. 

5. ¿Qué ventajas crees que aporta la Simulación frente a otras herramientas de aprendizaje en Medicina? 

Creo que supone un complemento ideal a la enseñanza que aportan las clases magistrales y el estudio personal… pero no creo que puedan llegar a sustituirlos ni total, ni parcialmente. Para mí, la aportación de la simulación se relaciona fundamentalmente con la capacidad que tiene de motivar a los estudiantes. Medicina es una carrera larga y muchas veces estudiamos cosas a las que, desde nuestra posición, no encontramos sentido. Cuando en un escenario de simulación aparece uno de esos aspectos teóricos que no se pudo contextualizar en su momento el estímulo para repasarlo y aprenderlo definitivamente es enorme. 

6. ¿Cómo valoras el papel de los Colegios de Médicos? 

Creo que realizan una función de regulación de la profesión fundamental. Si no fuera por ellos quedarían grandes vacíos en cuanto a la deontología, los programas de atención al médico enfermo, la difusión del conocimiento por medio de cursos, etc.

7. ¿A qué especialidad te quieres dedicar y por qué? 

Aún es pronto para tenerlo claro, aunque mis dos preferencias son cirugía cardiaca y cirugía general. No obstante, son muchas las ramas que me gustan y no creo que decida definitivamente hasta el último momento.

Información publicada el 21 de abril de 2016