DR. JACINTO ORGAZ MOLINA: “EN SANIDAD SE HAN COMETIDO LOS MISMOS PECADOS QUE EN EL RESTO DEL PAÍS DURANTE LA BURBUJA ECONÓMICA: PARECÍA QUE TODO ERA POSIBLE"

noticia Colegio de Medicos Murcia
 
El Dr. Orgaz ha recibido este año el Premio María Eugenia Moreno que el Colegio de Médicos otorga al MIR con mejor puntuación en la Región. Ha iniciado su primer año de residencia en Cirugía Plástica en el hospital Virgen de La Arrixaca bajo los principios de “motivación y humildad”, tal y como él mismo explica, y alegando que "los pacientes deben ser conscientes de que los sanitarios no somos dueños del sistema, sino que trabajamos en él, y que una de nuestras principales motivaciones es ayudarles"
1. Después de la carrera, de tres exámenes MIR, y una primera especialidad en Dermatología, ¿cómo afrontas una segunda residencia? ¿Valiente o loco?
NOTA: en realidad he realizado 3 veces el examen MIR (la primera en el año 2007/08 para hacer Pediatría, que abandoné a los 4 meses de iniciarla; la segunda en el 08/09 para hacer Dermatología; y en este año 13/14 para hacer C. plástica). 
Es una especialidad que quería hacer desde que estaba en mi segundo año de Dermatología, de modo que me siento con más ilusión si cabe que en mi primera residencia. Tengo mucho más claro lo que me gusta, así que la afronto valiente e ilusionado. 
2. Te has incorporado al Servicio de Cirugía Plástica del hospital Virgen de La Arrixaca, ¿cuáles han sido tus primeras impresiones con tu nuevo equipo de trabajo?
Ha sido muy buena. El recibimiento personal ha sido muy cercano y, profesionalmente, tengo la sensación de que el servicio ofrece todas las facilidades para la formación, de manera que el límite lo pone el residente. 
3. ¿Por qué has escogido esta especialidad y este centro?
Durante mi residencia previa me introduje en el mundo de la cirugía dermatológica y me gustó tanto que decidí ampliar mi formación en el área quirúrgica. Tanto la cirugía dermatológica como la cirugía plástica tienen la característica de ser una cirugía muy agradecida. Aunque es raro tratar enfermedades que amenacen la vida del paciente (salvo la principal excepción del paciente quemado), es una especialidad con gran influencia sobre la calidad de vida del paciente. Además, es una cirugía muy imaginativa y los resultados de tu trabajo quedan expuestos y pueden ser valorados a simple vista. Elegir la solución más adecuada y apreciar cómo la cirugía y el paciente van respondiendo, con esa exploración inmediata que comentaba, son muy gratificantes (aunque muy exigentes al mismo tiempo).  
La razón de elegir el Hospital Virgen de la Arrixaca es que mi mujer es residente de Medicina interna en este mismo hospital y no quería estar lejos de ella en estos cinco años de residencia. Viendo lo bien que me encuentro en el servicio, siento que he acertado.
4. ¿Qué ambiciones o metas te propones para tu trayectoria profesional?
Pues, a grandes rasgos, procurar ser un buen médico intentando ser lo más completo posible. Es decir, mi ideal es ser un buen clínico (aplicar con el mejor criterio posible el conocimiento establecido en cada momento), un buen docente (transmitir el conocimiento a los compañeros que están aprendiendo) y un buen investigador (intentar en la medida de lo posible aportar nuevo conocimiento). 
Desde mi residencia previa, me he interesado por la investigación y la metodología científica, así que siempre tengo en mente la idea de hacer la máxima aportación científica que mis circunstancias me permitan. Para eso, primero, tengo que adquirir experiencia, estudiar y aprender mucho sobre la Cirugía plástica, que es una especialidad muy amplia.
5. Eres granadino de nacimiento, ¿qué te parece la vida en Murcia? ¿Qué es lo que más te gusta y lo que menos de la ciudad?
Es una ciudad cómoda y alegre con un bonito ambiente en el centro. Por encima de todo destaco su catedral, que es preciosa. También me gusta el hecho de tener tan cerca la costa lo cual, sobre todo en verano, se agradece. 
En el tiempo que llevo en Murcia me siento bien y no echo de menos nada importante, así que, por el momento, dejo la casilla negativa en blanco.
6. ¿Qué opinas sobre la difícil situación actual de la Sanidad en la Región de Murcia y el resto de España?
Es un tema delicado, puesto que una Sanidad y una Educación públicas de calidad son dos pilares básicos de la sociedad. En Sanidad, seguramente, se han cometido los mismos pecados que en el resto del país durante la última década de burbuja económica: parecía que todo era posible. La realidad es que la Sanidad es un bien muy valioso, con recursos limitados y cuya sostenibilidad tiene que tener como guía el principio de eficiencia. Es decir, el reto es procurar mantener la calidad de nuestro servicio al menor coste posible. Para ello, es importante el ejercicio de auditoria o evaluación interna y el trabajar en base al mayor grado de evidencia científica posible. 
7. Por primera vez en mucho tiempo se empieza a hablar de paro médico, de residentes sin futuro y fuga de cerebros, ¿qué valoración haces de esta situación y qué medidas crees que se pueden tomar para luchar contra ella?
Realmente es una pena tanto para el profesional, que en ocasiones se ve obligado a abandonar sus raíces (como ha pasado con tanta gente en este país), como para la sociedad, que gasta unos recursos importantes en formación de profesionales que, finalmente, no puede aprovechar. 
Pienso que, por una parte, es importante hacer una buena gestión de la Sanidad como comentábamos antes, de manera que existan los medios para el contrato de profesionales. Por otra parte, es importante ajustar el número de personas que acceden a la formación como médicos desde su entrada a la facultad, en función de la necesidad de profesionales estimada para los años siguientes. En cualquier caso, te puedes ir del país o no, pero lo que no encuentro digno para los profesionales médicos es que se estén haciendo contratos a renovar cada mes, cada semana o contratos de una sola mañana.
8. ¿Qué significa para ti recibir el Premio María Eugenia Moreno de manos del Colegio de Médicos?
En primer lugar, es un orgullo, y por otra parte, un estímulo para intentar ser un digno residente de la plaza MIR que he escogido y que, como cada una de las plazas de nuestro sistema de formación de especialista, es una oportunidad preciosa que hay que procurar aprovechar al máximo.
9. Como sabes, este premio lleva el nombre de María Eugenia Moreno en honor a la médica asesinada en el centro de salud de Moratalla por un paciente en 2009, ¿has sido víctima o has asistido alguna vez a una agresión a personal sanitario? ¿Cómo crees que pueden evitarse?
Por suerte, no he sido víctima de una agresión grave. No obstante, si por agresión consideramos una falta de respeto a tu figura como profesional y en ocasiones como persona, todos los días hay cientos. Por mi experiencia personal, conozco que las víctimas más frecuentes son, por un lado, los médicos en consultas de atención primaria y en urgencias y, por otro, los profesionales sanitarios no médicos, como enfermería, auxiliares, secretarios… al tratar con los pacientes en las salas de espera de consultas externas. La sala de espera puede ser una zona particularmente crítica, pues es un lugar donde el nivel de estrés del paciente seguramente registra uno de sus puntos más altos y donde puede haber una retroalimentación de miedos y frustraciones de múltiples pacientes y donde muchas personas se sienten más protegidas o seguras para alzar la voz, rodeados “de iguales a él”.
En algunas ocasiones no es posible evitar la agresión, puesto que el profesional sanitario actúa como agente pasivo que pasaba por allí, frente a un individuo que, por la razón que sea, está fuera de sus casillas. 
En otras ocasiones, ocurren en el contexto de una relación establecida paciente-profesional sanitario. La raíz del problema suele encontrarse en la importante carga emocional que supone la enfermedad y el hecho de acudir al centro sanitario; además, se añade el estrés suplementario que el paciente acarrea de los problemas de su vida diaria. En este sentido, el profesional sanitario se encuentra, generalmente, en una situación ventajosa, en un ambiente conocido para él, con su experiencia como profesional y sin la carga de la enfermedad. Así, el profesional sanitario debe de tener la habilidad de encauzar a aquellos pacientes con un mayor grado de estrés con paciencia y la gran palabra en estos casos: empatía. Hay que decir que aun así no siempre es posible conseguir una relación adecuada, bien por culpa del paciente o del médico. 
Quería señalar que he notado como, seguramente debido a la crisis e imagen de corrupción del país, existe un desprecio hacia todo lo público. Los pacientes deben ser conscientes de que los sanitarios no somos dueños del sistema, sino que trabajamos en él, y que una de nuestras principales motivaciones es ayudar a los pacientes. 
 10. ¿Qué les aconsejas a los MIR que estos días se están incorporando a los distintos servicios?
No soy nadie para aconsejar a nadie, pero les deseo a todos mis compañeros lo mismo que me deseo a mí mismo: humildad para escuchar a todo aquel con más experiencia que yo en el mundo sanitario y motivación para seguir estudiando cada día. Pienso que la mejor manera de interiorizar los conocimientos es contrastar con el estudio teórico todo lo vivido, cuestionado o planteado en tu práctica profesional diaria. Posteriormente, una vez que tenga una base de conocimientos importante o muy importante, deseo que no me invada la soberbia y la dirija hacia mis compañeros o mis pacientes. Quiero ser consciente siempre de que la Medicina no es matemática y considerar con seriedad cualquier planteamiento que me haga un compañero o paciente. En resumen, a mis compañeros les deseo “una taza de motivación y dos de humildad”.

El Dr. Orgaz ha recibido este año el Premio María Eugenia Moreno que el Colegio de Médicos otorga al MIR con mejor puntuación en la Región. Ha iniciado su primer año de residencia en Cirugía Plástica en el hospital Virgen de La Arrixaca bajo los principios de “motivación y humildad”, tal y como él mismo explica, y alegando que "los pacientes deben ser conscientes de que los sanitarios no somos dueños del sistema, sino que trabajamos en él, y que una de nuestras principales motivaciones es ayudarles"

 

1. Después de la carrera, de tres exámenes MIR, y una primera especialidad en Dermatología, ¿cómo afrontas una segunda residencia? ¿Valiente o loco?

 

He realizado 3 veces el examen MIR. La primera en el año 2007/08 para hacer Pediatría, que abandoné a los 4 meses de iniciarla, la segunda en el 08/09 para hacer Dermatología, y, este año para hacer Cirugía plástica. 

 

Es una especialidad que quería hacer desde que estaba en mi segundo año de Dermatología, de modo que me siento con más ilusión si cabe que en mi primera residencia. Tengo mucho más claro lo que me gusta, así que la afronto valiente e ilusionado. 

 

2. Te has incorporado al Servicio de Cirugía Plástica del hospital Virgen de La Arrixaca, ¿cuáles han sido tus primeras impresiones con tu nuevo equipo de trabajo?

 

Ha sido muy buena. El recibimiento personal ha sido muy cercano y, profesionalmente, tengo la sensación de que el servicio ofrece todas las facilidades para la formación, de manera que el límite lo pone el residente. 

 

3. ¿Por qué has escogido esta especialidad y este centro?

 

Durante mi residencia previa me introduje en el mundo de la cirugía dermatológica y me gustó tanto que decidí ampliar mi formación en el área quirúrgica. Tanto la cirugía dermatológica como la cirugía plástica tienen la característica de ser una cirugía muy agradecida.

 

Aunque es raro tratar enfermedades que amenacen la vida del paciente (salvo la principal excepción del paciente quemado), es una especialidad con gran influencia sobre la calidad de vida del paciente. Además, es una cirugía muy imaginativa y los resultados de tu trabajo quedan expuestos y pueden ser valorados a simple vista. Elegir la solución más adecuada y apreciar cómo la cirugía y el paciente van respondiendo, con esa exploración inmediata que comentaba, son muy gratificantes (aunque muy exigentes al mismo tiempo).

 

La razón de elegir el Hospital Virgen de la Arrixaca es que mi mujer es residente de Medicina interna en este mismo hospital y no quería estar lejos de ella en estos cinco años de residencia. Viendo lo bien que me encuentro en el servicio, siento que he acertado.

 

4. ¿Qué ambiciones o metas te propones para tu trayectoria profesional?

 

Pues, a grandes rasgos, procurar ser un buen médico intentando ser lo más completo posible. Es decir, mi ideal es ser un buen clínico (aplicar con el mejor criterio posible el conocimiento establecido en cada momento), un buen docente (transmitir el conocimiento a los compañeros que están aprendiendo) y un buen investigador (intentar en la medida de lo posible aportar nuevo conocimiento). 

 

Desde mi residencia previa, me he interesado por la investigación y la metodología científica, así que siempre tengo en mente la idea de hacer la máxima aportación científica que mis circunstancias me permitan. Para eso, primero, tengo que adquirir experiencia, estudiar y aprender mucho sobre la Cirugía plástica, que es una especialidad muy amplia.

 

5. Eres granadino de nacimiento, ¿qué te parece la vida en Murcia? ¿Qué es lo que más te gusta y lo que menos de la ciudad?

 

Es una ciudad cómoda y alegre con un bonito ambiente en el centro. Por encima de todo destaco su catedral, que es preciosa. También me gusta el hecho de tener tan cerca la costa lo cual, sobre todo en verano, se agradece. En el tiempo que llevo en Murcia me siento bien y no echo de menos nada importante, así que, por el momento, dejo la casilla negativa en blanco.

 

6. ¿Qué opinas sobre la difícil situación actual de la Sanidad en la Región de Murcia y el resto de España?

 

Es un tema delicado, puesto que una Sanidad y una Educación públicas de calidad son dos pilares básicos de la sociedad. En Sanidad, seguramente, se han cometido los mismos pecados que en el resto del país durante la última década de burbuja económica: parecía que todo era posible.

 

La realidad es que la Sanidad es un bien muy valioso, con recursos limitados y cuya sostenibilidad tiene que tener como guía el principio de eficiencia. Es decir, el reto es procurar mantener la calidad de nuestro servicio al menor coste posible. Para ello, es importante el ejercicio de auditoria o evaluación interna y el trabajar en base al mayor grado de evidencia científica posible. 

 

7. Por primera vez en mucho tiempo se empieza a hablar de paro médico, de residentes sin futuro y fuga de cerebros, ¿qué valoración haces de esta situación y qué medidas crees que se pueden tomar para luchar contra ella?

 

Realmente es una pena tanto para el profesional, que en ocasiones se ve obligado a abandonar sus raíces (como ha pasado con tanta gente en este país), como para la sociedad, que gasta unos recursos importantes en formación de profesionales que, finalmente, no puede aprovechar. 

 

Pienso que, por una parte, es importante hacer una buena gestión de la Sanidad como comentábamos antes, de manera que existan los medios para el contrato de profesionales. Por otra parte, es importante ajustar el número de personas que acceden a la formación como médicos desde su entrada a la facultad, en función de la necesidad de profesionales estimada para los años siguientes.

 

En cualquier caso, te puedes ir del país o no, pero lo que no encuentro digno para los profesionales médicos es que se estén haciendo contratos a renovar cada mes, cada semana o contratos de una sola mañana.

 

8. ¿Qué significa para ti recibir el Premio María Eugenia Moreno de manos del Colegio de Médicos?

 

En primer lugar, es un orgullo, y por otra parte, un estímulo para intentar ser un digno residente de la plaza MIR que he escogido y que, como cada una de las plazas de nuestro sistema de formación de especialista, es una oportunidad preciosa que hay que procurar aprovechar al máximo.

 

9. Como sabes, este premio lleva el nombre de María Eugenia Moreno en honor a la médica asesinada en el centro de salud de Moratalla por un paciente en 2009, ¿has sido víctima o has asistido alguna vez a una agresión a personal sanitario? ¿Cómo crees que pueden evitarse?

 

Por suerte, no he sido víctima de una agresión grave. No obstante, si por agresión consideramos una falta de respeto a tu figura como profesional y en ocasiones como persona, todos los días hay cientos.

 

Por mi experiencia personal, conozco que las víctimas más frecuentes son, por un lado, los médicos en consultas de atención primaria y en urgencias y, por otro, los profesionales sanitarios no médicos, como enfermería, auxiliares, secretarios… al tratar con los pacientes en las salas de espera de consultas externas.

 

La sala de espera puede ser una zona particularmente crítica, pues es un lugar donde el nivel de estrés del paciente seguramente registra uno de sus puntos más altos y donde puede haber una retroalimentación de miedos y frustraciones de múltiples pacientes y donde muchas personas se sienten más protegidas o seguras para alzar la voz, rodeados “de iguales a él”.

 

En algunas ocasiones no es posible evitar la agresión, puesto que el profesional sanitario actúa como agente pasivo que pasaba por allí, frente a un individuo que, por la razón que sea, está fuera de sus casillas. En otras ocasiones, ocurren en el contexto de una relación establecida paciente-profesional sanitario. La raíz del problema suele encontrarse en la importante carga emocional que supone la enfermedad y el hecho de acudir al centro sanitario; además, se añade el estrés suplementario que el paciente acarrea de los problemas de su vida diaria.

 

En este sentido, el profesional sanitario se encuentra, generalmente, en una situación ventajosa, en un ambiente conocido para él, con su experiencia como profesional y sin la carga de la enfermedad. Así, el profesional sanitario debe de tener la habilidad de encauzar a aquellos pacientes con un mayor grado de estrés con paciencia y la gran palabra en estos casos: empatía. Hay que decir que aun así no siempre es posible conseguir una relación adecuada, bien por culpa del paciente o del médico. 

 

Quería señalar que he notado como, seguramente debido a la crisis e imagen de corrupción del país, existe un desprecio hacia todo lo público. Los pacientes deben ser conscientes de que los sanitarios no somos dueños del sistema, sino que trabajamos en él, y que una de nuestras principales motivaciones es ayudar a los pacientes.  

 

10. ¿Qué les aconsejas a los MIR que estos días se están incorporando a los distintos servicios?

 

No soy nadie para aconsejar a nadie, pero les deseo a todos mis compañeros lo mismo que me deseo a mí mismo: humildad para escuchar a todo aquel con más experiencia que yo en el mundo sanitario y motivación para seguir estudiando cada día. Pienso que la mejor manera de interiorizar los conocimientos es contrastar con el estudio teórico todo lo vivido, cuestionado o planteado en tu práctica profesional diaria.

 

Posteriormente, una vez que tenga una base de conocimientos importante o muy importante, deseo que no me invada la soberbia y la dirija hacia mis compañeros o mis pacientes. Quiero ser consciente siempre de que la Medicina no es matemática y considerar con seriedad cualquier planteamiento que me haga un compañero o paciente. En resumen, a mis compañeros les deseo “una taza de motivación y dos de humildad”.

 


Información publicada el 17 de julio de 2014

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