La Dra. Pérez Crespo es médico de familia y preside el Comité Científico del XVIII Congreso de la Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria, SMUMFYC, que se celebra del 13 al 15 de noviembre de este año en la sede de la Universidad de Educación a Distancia, UNED, de Cartagena

 1.    ¿Qué temas se van a abordar en este XVIII Congreso de la Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria?

Se abordarán tres temas de interés para los médicos de familia. El primero de ellos será el manejo del anciano pluripatológico, moderado por la Dra. Inés Gil Briceño. El segundo tema, que moderará el Dr. Pedro López López, se centrará en las novedades en la prevención de la salud de la mujer y, por último, el Dr. Julio Fontcuberta  Martinez moderará una mesa sobre las posibilidades de la Medicina Familiar y Comunitaria.

2. ¿Cuál es el lema del congreso y por qué lo han elegido?

El lema del congreso es  COMUNICANDO SALUD. Se decidió este título porque, en estos tiempos en los que estamos absorbidos casi totalmente por las nuevas tecnologías, con una fe ciega en ellas, se hace necesario explicar a nuestros pacientes cuáles son necesarias y cuáles no, al margen del ahorro económico, teniendo en cuenta el beneficio en salud para nuestros pacientes. La conferencia inaugural irá encaminada en este sentido por el Dr. Roger Ruiz Moral y su título, que es “Toma de decisiones compartidas. Nuevo modelo de educación médica”.

3. ¿Cuáles son los retos actuales de la especialidad?

Los retos actuales son salvaguardar los valores de promoción y prevención de la salud dentro del cambio sanitario que se está produciendo, donde todo se centra en el ahorro económico inmediato sin tener en cuenta inversiones en prevención y promoción que ahorrarían a largo plazo. La educación sanitaria en el autocuidado es muy importante en nuestra especialidad, pero requiere mucho tiempo que nos es muy difícil sacar en el día a día de la consulta. La disminución de la burocracia que todavía padecemos en la consulta nos daría mayor oportunidad para la educación sanitaria individual y colectiva. Una de las  soluciones para abordar este reto es sin duda la implantación de la receta electrónica.

4. La Medicina de Familia sigue siendo una de las especialidades menos atractivas para los MIR, ¿por qué?

Creo, en primer lugar, que por desconocimiento y desprestigio en la carrera de Medicina. Los estudiantes piensan, y algunos especialistas también, que no hacemos nada más que recetas y derivar al especialista. Pero hay motivos para la esperanza, ya que la Medicina de Familia se está introduciendo como asignatura en muchas facultades de España y, además, los estudiantes hacen prácticas en los centros de salud. Esto ayuda  al mejor conocimiento de nuestro trabajo. Es tarea de cada uno de nosotros, con nuestro ejemplo en la consulta, que encuentren otra visión de la especialidad.

5. ¿Qué opina del actual programa de formación MIR en Medicina de Familia?

Me parece bastante completo, pero es un programa de máximos. Debería tener mayor flexibilidad para adaptarse  a las condiciones de las Unidades. A destacar la toma de contacto inicial de los residentes con su centro de salud durante seis meses para que sepan en qué consiste nuestro trabajo diario, cómo somos capaces de manejar la incertidumbre, clave en nuestra especialidad y adquirir más adelante los conocimientos y técnicas de mayor valor en nuestra consulta. Por otra parte, hay que decir que nuestra Unidad Docente hace un seguimiento muy eficaz del mismo.

6. ¿Cómo cree que evolucionará la especialidad en los próximos diez años?

Teniendo en cuenta el panorama político y económico, no va a ser nada halagüeña. Tendemos al hospitalocentrismo propiciado por los propios gestores de la Sanidad Pública, que en algunos casos incluso son médicos de familia. A pesar de  los cambios que se avecinan, no debemos olvidarnos de los conceptos propios de nuestra especialidad y que la calidad de la atención que damos no esta tan ligada a la tecnología sino al tiempo.

7. ¿Qué opina de las reivindicaciones de la Plataforma 10 minutos?

Me sumo a todas estas reivindicaciones. Tenemos que saber gestionar el tiempo en consulta, pero diez minutos… qué menos??!! Aunque haya perdido la chapa, llevo este mensaje en mi corazón y en mi quehacer diario.

8. ¿Qué cree que deberían conocer los colegiados sobre los médicos de familia?

Me quiero dirigir a todos los especialistas que tanto nos critican diariamente por haber enviado al paciente “demasiado pronto” o “demasiado tarde”, y animarles a que se pasen por nuestra consulta un solo día, igual que rotamos nosotros por el Hospital, para ver lo que hacemos. Los médicos de familia resolvemos o abordamos la mayoría de problemas de los pacientes, de todo tipo clínico, psicológico o sociofamiliar, en el centro de Salud o en su domicilio, aunque sea un cuarto piso sin ascensor a las tres de la tarde.

Los médicos de familia podemos trabajar en varios ámbitos, ya sea en urgencias hospitalarias, en urgencias de atención primaria o en el Centro de Salud, y tomamos decisiones constantemente con muy poco tiempo para manejar esa “incertidumbre”. Lo hacemos con bastante sentido común.

Empezamos la mañana a las ocho con una toma de contacto con los compañeros, y sin embargo amigos, las más de las veces, (terapia de grupo, sesiones clínicas, revisiones bibliográficas etc…) ,antes de entrar a la batalla diaria (porque estamos en primera línea). Comenzamos sin descanso sucediéndose sin tregua un caso detrás de otro, desde un catarro, ITU, GEA, urgente un dolor torácico (sin cita), urgente un diabético descontrolado (sin cita),una bronquitis, una depresión, un esquizofrénico reagudizado (sin cita), algunos pacientes con cuatro motivos de consulta (o más), acumulando entre pacientes graves, leves, urgencias, llamadas de teléfono, etc., más de una hora de retraso habitualmente, con la sala de espera en ebullición, en un centro como el nuestro en el que la falta de espacio es un detonante de la mayor agresividad con que recibimos a algunos pacientes y al parecer no solucionable aunque llevamos más de diez años esperando que alguien nos haga caso.  En fin, con todo esto que he intentado explicar gráficamente, es que llegamos casi al final de la consulta de una mañana cualquiera, donde nos espera la hija de un paciente inmovilizado, que ha fallecido. Entonces ya ni miras el reloj, el consuelo no tiene tiempo. Sólo tiene palabras de apoyo y ánimo. Al fin, terminamos la jornada agotados pero felices de ser médicos de familia y poder tratar con personas.

9. ¿Qué libro está leyendo en la actualidad?¿Lo recomendaría?

El último libro que he leído y que recomiendo tiene como título “La lista de mis deseos” de Gregoire Delacourt. Se trata de un corto relato, optimista , para los que creen que las cosas se pueden cambiar si tenemos unos valores que nos sustentan y nos animan cada día.   Información publicada el 10 de octubre de 2013